Para disfrutar de una vida
sana es necesario conseguir un bienestar físico y emocional, por tanto es
preciso cultivar el cuerpo y la mente haciendo ejercicio, pero si la actividad
física pasa de ser un pasatiempo a convertirse en una obsesión que modifica su
vida diaria, puede llegar a producir una condición psicológica emocional obsesiva-convulsiva,
que terminara en un trastorno psicológico conocido como el <<Complejo de
Adonis>>.
El perfil más común que define a muchas personas con este trastorno es: una persona joven, fuerte, musculosa y adicta al ejercicio, pero sobre todo presenta una obsesiva preocupación por el aspecto físico.
El perfil más común que define a muchas personas con este trastorno es: una persona joven, fuerte, musculosa y adicta al ejercicio, pero sobre todo presenta una obsesiva preocupación por el aspecto físico.
Este trastorno afecta a hombres y
mujeres, pero las personas más susceptibles a este trastorno son los varones de
entre 18 a 35 años, ya que sobre todo en ellos existe una excesiva preocupación
por llegar a tener un cuerpo 10, porque creen que socialmente van a tener más
éxito; no sintiéndose así agusto con su cuerpo. Esta situación, los conduce de
manera convulsiva a frecuentar el gimnasio para poder conseguir esas
musculaciones exageradas, presentándose así una verdadera adicción e
importándoles más el gimnasio que cualquier otra actividad.
Es frecuente que estos individuos
tengan una baja autoestima, un carácter introvertido, una alta tendencia a la
automedicación y no se integran del todo en la sociedad, por lo cual terminan
refugiándose en el gimnasio de una forma de adicción convulsiva, teniendo la
necesidad de desarrollar musculo para sentirse bien y para ello no dudan en
consumir anabolizantes o en seguir dietas proteicas para conseguir esa mejoría
física que les proporciona sentirse mejor psicológicamente.
Hay que estar alerta si presentan
algún trastorno de alimentación, abuso de sustancias anabolizantes, etc, que
pudieran darnos la idea para sospechar el <<Complejo de Adonis>> y
así poder tratarlo adecuadamente ya que puede llegar a provocar ciertas
enfermedades cardiovasculares, hepáticas, disfunciones sexuales, entre otras,
así como evolucionar a un aislamiento socio-laboral y a trastornos
obsesivo-convulsivo.
El tratamiento más adecuado es el
multidisciplinario y completo, precisando en muchas ocasiones el apoyo de un
psicólogo.
No hay que olvidar que el
ejercicio es adictivo y mucho menos pensar que la persona que disfruta haciendo
ejercicio es adicta a él.